"Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera"
ya lo decía José Hernández.
Muchos papás y mamás a menudo encuentran que el ideal de familia unida dista de la realidad en la convivencia del día a día. Vemos así, como los hermanos, quienes en primera instancia se espera, sean compañeros inseparables de aventuras en los inicios del camino de vida, por algún motivo, fuera de los planes, se convierten en verdaderos contrincantes.
Celos, que tienen su origen en el miedo a perder el amor de los padres
Inseguridades , baja autoestima. (Clica aquí para leer sobre la autoestima)
Cuando hay celos de por medio, sea por comparaciones o por inseguridades, no siempre son visibles de manera directa, al igual que la rivalidad en discusiones directas con el hermano, si no que por el contrario, muchas veces se manifiestan de formas más difíciles de asociar como por ejemplo:
Síntomas físicos
Trastornos emocionales y conductuales
Regreso a etapas evolutivas ya superadas.
Dentro de los cuadros fisiológicos (síntomas físicos) encontramos:
Dolor de tripa
Vómitos
Inapetencia
Dificultades para conciliar el sueño
Dolores y malestares generales
Como parte de los trastornos emocionales y conductores encontramos:
Cambios repentinos de humor.
Desobediencia.
Agresividad.
Lloros.
Pataletas.
Rabietas.
Hostilidad por un lado a los hermanos y en otras ocasiones hacia los padres.
No querer ir a clases.
No querer ir a actividades cotidianas, en las cuales antes mostraba interés.
Respecto al regreso de etapas evolutivas ya superadas como signos se observa:
Presentar un lenguaje más infantil que el que tenía.
Hacerse pis en la cama.
Solicitar el uso de utensilios que ya no usa, como por ejemplo el biberón, el chupete…
Ya que has hecho tus observaciones, ¿identificas estas manifestaciones típicas, no tan visibles, que se encuentran enraizadas a esos celos entre hermanos, los cuales conllevan a esa rivalidad de la que hoy hablamos? … déjanos decirte que en la raíz de cada una de estas manifestaciones, esta la finalidad de acaparar la atención de los padres.
Los celos son un sentimiento que todos experimentamos en algún momento en mayor o en menor medida, aunque tú como padre, madre, en tu rol de guía pongas todos tus esfuerzos en mitigar este sentimiento de celos para ir de alguna manera cortando la raíz de esas peleas, la realidad es que el sentimiento no desaparece en la medida que cada uno de los hermanos no se sienta seguro de su lugar, y esto no será así hasta que tú vayas, como adulto guía, construyendo puentes de complicidad en la relación entre hermanos.
A continuación te damos algunas tips para ir construyendo la relación de hermanos en complicidad:
No hacer comparaciones
Escucha activa, para validar sus sentimientos, que no significa darles la razón ni tomar partido.
Enseñarles a descargar sus sentimientos de forma admisible en palabras y no agresividad física o verbal.
- Describe lo que se ve : ejemplo los juguetes en el salón
- Describe lo que se siente de esa conducta : alguien pueda tropezar y hacerse daño, o romper sin querer ese juguete preciado por el niño.
- Describe lo que lo que hay que hacer : Estos juguetes debes guardarlo en su sitio.
- Enseña a identificar el sentimiento que le produce tal situación: Tengo enfado porque ha usado mi coche favorito
- Enseña a identificar el sentimiento que le produce tal situación: Tengo enfado porque ha usado mi coche favorito
- Valida su postura de deseo permitiendo manifestar como prefiere el la resolución del conflicto: ejemplo posible, que me lo hubiera pedido.
- Fomentar un momento de escucha mutua en el que ambas partes expresen lo que sienten al respecto de la situación.
- Proponer una actividad simbólica para evitar futuros problemas por ejemplo establecer turnos de uso en un cuadro organizador. O bien colocar un rótulo que diga: solicitar permiso.
- ¡Para!
- ¡No harás daño!
- Centrarte en las necesidades de cada niño.
- Demostrar tu cariño de forma única.
- Describe la situación: niño gritando- niño por arrojar un objeto, se están por hacer daño.
- Marca límites: ¡para! ¡ no se pega!
- Separarlos. (tiempo fuera)
- Reunirlos a mediación, donde tú como guía comenzaras reconociendo el enfado entre ellos. (Esto por suele ayudar a calmarlos)
- Escuchar la opinión de cada uno al respecto.
- Reconocer que el problema debe ser resuelto y no es fácil, pero que golpearse o maltratarse no es la forma. Hazle saber que tu eso no lo permitirás.
- Invitarlos a pensar soluciones que sean potencialmente aceptables por los dos.
- Dejamos que ellos solos encuentren una solución. Porque lo más importante es que aprendan a escucharse, conocerse, respetarse y validarse mutuamente. Así que llegado este punto Márchate invitándolos a que luego te comenten la solución conjunta.
- Y finalmente haz un seguimiento al respecto. Es decir si llegan a una norma de convivencia de mutuo acuerdo, procura que esta se cumpla y de no ser así, deberás impartir las consecuencias. Ejemplo si era alguna cuestión de uso y para lo mismo se establece un turno, si este no se respeta, se pierde el siguiente.
Es necesario que sepas que, como miembros de una sociedad somos parte de un entramado, donde la historia de un pueblo, la historia personal, las acciones del otro influyen directamente sobre nosotros y sobre nuestras infancias, por ello, cada artículo que te propongamos será sólo la introducción a un todo más complejo y más profundo, que en su conjunto ayudará a formarnos en adultos comprometidos y responsables porque, “en el adulto habita el niño, y es en la niñez, donde está la base del adulto sano, feliz”.
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