La técnica de la escucha activa se basa en usar una serie de fórmulas que alientan a empezar o continuar una conversación, estás fórmulas las llamaremos "abrepuertas".
Los abrepuertas son respuestas que no comunican ninguna idea, juicio o sentimiento por
parte del que escucha.
La utilización de abrepuertas, como parte de un diálogo de escucha activa, no solo invitan a
hablar, sino que también transmiten aceptación y respeto.
Cuando se utilizan estos abrepuertas como parte de diálogo de escucha activa, el mensaje
que recibe quien estamos escuchando es:
● Tengo interés en escucharte.
● Deseo conocerte mejor.
● Te respeto como persona con tus propios ideas y sentimientos.
Piensa en como tú mamá, papá, docente te sentirías cuando en una conversación te
transmiten respeto, aceptación, interés en lo que dices, pues en los niños y adolescentes
sucede lo mismo, mediante un diálogo de escucha activa, se abrirán a intimar y a expresar
sus sentimientos e ideas.
Llevar a cabo la técnica de diálogo de escucha activa es muy sencilla, no hay pautas de
edad, tiempo ni espacio, solo se trata de hacer uso de ellos en una conversación para
invitarlos a decir más, algo muy diferente a lo que sucede si le empiezas a hacer preguntas
de carácter indagatorio, exhaustivo, pues lo que sucede ante la pregunta es que puede
ocasionarse un efecto de desviación entre lo que el niño/a quería expresarte, lo que tú le
interpretaste y por lo cual le has indagado según tu interpretación, resultando que al final no
guarda relación con la intención que él/ella quería comunicarte.
Mamás en colores te brinda esta herramienta sencilla, para que en tus diálogos apliques la
escucha activa, y para ello te damos algunos fórmulas para invitar a hablar, los abrepuertas:
- "Ya veo".
- "Mm, hmm".
- ¿De verdad?
- "No me digas".
- "Lo hiciste, ¡Guau!".
- ¿En serio?
- ¿Que interesante?
- Prosigue, te escucho.
- "Sigue".
- "Háblame sobre eso".
- "Me gustaría conocer tu punto de vista".
Desde Mamás en colores esperamos que a partir de estos abrepuertas puedas tener
diálogos de escucha activa, y que la comunicación con tu hijo/a se vuelva una oportunidad
no sólo estrechar lazos, si no que también, permita a ti y a tu hijo/a crear un hábito de
comunicación fluida, respetuosa, desde el reconocimiento del valor de cada uno en su
opinión, decisión y sobre lo que tenga que decir.
Ivana y Julieta desde
Aprendiendo con mamás en colores
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