En la
adolescencia la principal preocupación es la autoafirmación y autoestima
Erikson, Etapas del desarrollo psicológico
Vivir la
adolescencia como padre, madre o educador, es saber que es una etapa de
búsqueda, de ensayo y error, de avances y retrocesos. “Al contrario de un Tour
donde todo está organizado y planificado previamente, el recorrido del viaje
adolescente se organiza desde la imprevisibilidad absoluta” (Efrón, 1996). Esta
imprevisibilidad de la que habla Efrón se fundamenta en el hecho de que es en la adolescencia donde
se sufre la crisis de identidad más fuerte que podemos pasar a lo largo de todo
nuestro desarrollo y que surge a partir de:
- La aparición de los caracteres sexuales secundarios.
- Asumir nuevos roles.
- Confusión entre lo que esperan sus amigos y sus familiares.
Todos estos cambios suponen para el adolescente la necesidad de construir
un nuevo autoconcepto. Si quieres saber más sobre estos cambios psico-físicos. Si quieres saber más clica aquí.
En esta crisis, el
adolescente busca por un lado diferenciarse del rol de hijo/niño pero, continúa
necesitando de seguridad y estima personal que su padre, madre, familiares y
figuras de referencia le brindaban. Esta diferenciación permite buscar patrones
de referencia que directamente el grupo de pares brinda, siendo el refugio que
cubre todas las necesidades que el hogar no cubre.
Para formar parte
del grupo, el adolescente desarrolla una masificación a partir de compartir
intereses, gustos afines, modas.Es por este motivo que en el grupo encuentra un
reforzamiento muy necesario para los aspectos cambiantes de su autoconcepto.
Así es como se
transfiere al grupo gran parte de la dependencia que anteriormente se mantenía
con la familia. Porque el grupo se convierte en un nuevo espacio social donde
se muestran ciertas constantes en las formas de interacción, que se extienden,
a su vez, más allá de las diferencias sociales y de género. De esta forma se
reconoce que en esta etapa los grupos de pares representan una referencia
importante, por no decir muy importante, en la construcción de la identidad adolescente.
Para bien o para mal que nos pese a los adultos, los grupos de pares son referentes de identidad, son un espacio de diferenciación en relación con el mundo adulto. Esta diferenciación se marca principalmente, en que el mundo adulto se encuentra fuertemente reglado y condicionado por normas que controlan el que hacer diario, nosotros sabemos que el exceso de alcohol al volante conlleva una multa que sin duda disminuirá el capital económico que se dispone para el mes y la manutención de la familia. Pero, los adolescente en sus grupos, encuentran el aval a la necesidad de resistir y transgredir esas reglas que, nosotros, como adultos respetamos y seguimos, pero que ellos también, en soledad, no se animarían a hacerlo. Una noche de copas con el grupo y un coche a disposición son las herramientas necesarias para elevar velocidad, pasar semáforos en rojo y apropiarse de ese espacio nocturno en el cual los adultos mas cercanos no están. este romper las reglas son viables cuando el grupo avala, acompaña y alienta, por que consideran una de las mejores formas de ir en contra lo establecido, aun sabiendo la peligrosidad que representa, el animo del grupo es mas fuerte.
Es necesario señalar que los grupos juveniles, aún con su carácter espontáneo y a veces efímero, son espacios de participación de los adolescentes. Si tomamos la palabra participación en su sentido literal: “tomar parte, compartir las mismas opiniones” (Diccionario de la lengua Española. 1992), vemos que naturalmente los adolescentes buscan y promueven permanentemente esa posibilidad de compartir opinión. Aquí resulta preciso cuestionarnos sobre si, nosotros, los adultos en la familia, en la escuela, generamos esos mismos espacios de participación que los grupos de pares brindan, cabe cuestionarnos si somos generadores de escucha en lo que respecta su forma de pensar, su forma de ver la vida y de proyectar un futuro.Si la respuesta este cuestionamiento que no, pues bueno, aquí la principal fundamentación que tienen nuestros adolescentes de buscar fuera de casa lo que en ella no encuentran y que su grupo permite y alienta. Resulta necesario entender que esta necesidad de identificarse con otro representa el buscar pensamientos en común, pero también diferenciarse de, en este caso, la familia.
A partir de la diferenciación con la familia y el progresivo. y en aumento, contacto con otros, conducen a la individualidad del adulto y esto es así porque, después de pasar por la experiencia grupal, el individuo podrá empezar a separarse de la “barra” y asumir su identidad adulta, al final será una etapa de aprendizaje y construcción más.En el mejor de los casos, seleccionará lo mejor del grupo y lo mejor del modelo familiar y reproducirá esos modelos en la vida adulta.
Hay que tener en
cuenta que no es una etapa nada fácil de asumir por las figuras parentales, ya
que los cambios psico-físicos y sociales que atraviesan a los hijos no siempre van en
concordancia con los gustos, intereses e incluso enseñanzas, pero debes confiar
en tu hijo y brindarle la oportunidad de crecer conforme a sus intereses y
gustos, sucederá que para ello, deberá vivir experiencias y es una buena etapa
para que tú le brindes ese espacio de confianza que le hará saber que siempre
podrá volver a ti, como su referente para darle tu apoyo y guía si lo
requiriese, lo que no significa que tú debas asumir sus responsabilidades a
partir de ahora, porque si no toda enseñanza caerá en saco roto.
👣Brinda
espacios de diálogo con tus hijos (técnicas de escucha activa)
👣Permite que tú hogar sea un espacio de encuentro, así podrás conocer más las amistades
de tu hijo.
👣Manifiesta
respeto, aceptación por los intereses de tu hijo.
👣No pretendas
elegir los grupos a los que deba pertenecer, porque el No en esta etapa implica en toda regla la transgresión, recuerda
que está conformando su identidad y necesariamente buscará diferenciarse
👣Intenta presentar
modelos que respondan a su gusto, interiorízate de sus interese, porque de esa
forma romperás los pre-esquemas que le indican que no tiene nada en común contigo.
👣Recuerda eres el
adulto que acompaña, eres su modelo, pero no puedes caminar por él o ella.
Desde Aprendiendo con mamás en colores te invitamos a la reflexión de si, aún comprendiendo tantos los cambios psico-físicos y sociales, como lo es la necesidad de diferenciación de los adultos, tanto de la familia como es, hasta ahora, referente en su reconstrucción del autoconcepto, tendríamos que tomar parte o no, de las decisiones que van moldeando sus vidas, imponiendo o no la lógica del poder en que están insertos o acompañando desde el ejemplo, haciéndolos participes en todas y cada una de las múltiples instituciones sociales en las cuales transita.
Ivana y Julieta desde
Aprendiendo con mamás en colores
Bibliografía
- Aberastury, A., Knobel. M. (2004) "La adolescencia normal. Un enfoque psicoanlíitico" México, Paídos Educador.
-Dolto, F. (1992)"La causa de los adolescentes" segunda reimpresión México Editorial Seix Barrial
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