Volver a cole en pandemia.

Una aproximación a la nueva reeducación social.

Iniciar el cole o volver al cole en un nuevo año escolar, implica, a diferencia de otros años, una serie sensaciones, emociones y decisiones que lleva a madres, padres y niños experimenten un sabor agridulce en esta actividad del año que solía ser por demás esperada y anhelada por todos los miembros de la familia.

Imaginar el reencuentro entre amigos, buscar los materiales con aroma nuevo y del personaje favorito, realizar hipótesis sobre la nueva profe o que tan duras serán las matemáticas, forman parte del ritual de inicio del año escolar, pero esta vez las cosas nos son iguales, Cada peque experimentó y experimenta de diferentes maneras la convivencia con esta enfermedad que forma parte del entramado social actual.Muchos sólo la vivencian desde la distancia, desde la televisión, internet o redes sociales, otros la experimentaron en primera persona, desde el haber pasado la enfermedad o que algún familiar muy cercano la haya pasado y en el peor de los casos, muchos de nuestros peques vivenciaron la pérdida de algún familiar cercano, víctima de esta situación.

La presencia del virus implica, que como madres y padres, nuevos sentimientos y emociones confluyan en la nueva normalidad que se dio a llamar, de esta manera, el inicio del curso escolar, nos demanda la necesidad de delegar en el estado no sólo la arista formativa de nuestros hijos, sino también en esta ocasión, el cuidado de su sanidad. Es principalmente por esta razón, que para las madres y padres que deben enviar como a cada año a sus hijos a la escuela se presenta el dilema sobre, qué es lo correcto. Están, quienes tienen trabajo fuera de casa, entendido como el sustento del hogar, implica una coarticulación de horarios y actividades para todos los miembros de la familia, la escuela resulta ser esa bisagra de una organización desde el hogar ya dada, y la escolarización de los peques deviene de un derecho de nuestros/as hijos/as a la educación y de una obligación de los padres y del Estado a brindarla, y es este condicionamiento que nos lleva a cuestionarnos, si la escuela resulta ser un lugar seguro para ellos.También están aquellos padres, que por una cuestión organizacional se encuentran en el hogar y pueden permitirse practicar la enseñanza en casa, todo en pos del cuidado y protección de los niños, ante esta situación, que para muchos resulta totalmente desconocida, hoy se presentan cuestionados por la institución del estado ya que se presentan como garantes del derecho a la educación de nuestros hijos y nos obliga a tener que exponer a nuestros hijos a una situación de vulnerabilidad y exposición al peligro.

Sea cual sea el lugar en el que te encuentres, ya sea viéndote obligado a enviar al cole a tu peque por tu condición laboral o viéndote obligado por una cuestión legal, exponiendote a posibles demandas, y ante esta situación exponiendo a tu hijo y a tu familia a un posible contagio, internamente cada hogar se cuestiona sobre cuál es la actitud que debe tomar ante esta realidad y lo cierto es, que el momento está aquí, el cole está iniciando y a estas alturas la situación nos obliga a tomar decisiones. Y es en esas decisiones donde confluyen un sin números de emociones y sensaciones que nos llevan a ubicarnos en un lugar donde :

La decisión de escolarizar o no a los peques nos conlleva a experimentar sentimiento de culpa, ya sea por enviarlo/a y exponerlo/a, a posibles contagios.
La carga educativa emocional de los peques, en cuanto a contenidos adquiridos o no, durante el tiempo de confinamiento puede representar para tu peque un retraso o avance conforme al curso escolar. Esto deviene de la incertidumbre bajo la cual se abordarán los nuevos contenidos y el año escolar.
La adaptación al nuevo contexto representa la principal tarea a trabajar por parte de los adultos , que aunque no hayamos estado preparados para responder a esta cuestiones nos vemos obligados a preparar protocolos y medios idóneos para que este cambio y nueva situación se represente lo menos traumática posible para nuestros niños/as.
La reeducación social, que nos corresponde a todos, en muchos casos actuando desde la sobreprotección o protecciones de los miembros de la familia, llegamos a aislarnos la mayor cantidad de tiempo posible y la mayor cantidad espacio disponible, entendido este como espacio físico o espacio social, propiamente dicho. En otros caso la reeducación viene desde la exposición escalonada en los distintos espacios intentando ganar o perder aquellos espacios y tiempos que ya formaban parte de nuestra cotidianeidad ,entre ellos la escuela en su formato físico. Y claro está, también dentro del grupo social están aquellos que de alguna manera intentan avanzar la vida como si esto se tratara de una enfermedad más.
La incertidumbre que representa nuestra directriz, y esto no sólo desde el lugar de mamá o papá sino también de estado garante del bienestar de la sociedad.
El miedo, una emoción innata que a lo largo de la historia permitió salvarnos de muchos peligros y que hoy nos mantiene en estado alerta constante, por nosotros pero sobre por nuestro seres queridos y entre ellos nuestros hijos.
La ira donde consideramos como injusta esta situación para nuestros peques, que en otras instancias, debieran de estar preocupados solamente en establecer nuevas relaciones, nuevos vínculos y nuevos conocimientos, hoy aquellas condiciones básicas que conocíamos como formatos estatuidos de convivencia, como lo eran el beso el abrazo, el contacto y se reducen a re aprendizajes desde la distancia, donde ni siquiera nosotros los adultos estamos acostumbrados.

Hoy desde aprendiendo con mamás en colores compartimos este artículo para todas esas madres y padres que hoy se encuentran con un sin fin de sensaciones de desencuentros emocionales, porque todas desde un lugar u otro nos encontramos de igual forma, queremos decirte que la historia nos ha dado ejemplo de que siempre es posible salir de aquellas situaciones que parecen ahogarnos, solo es cuestión de detenernos, mirar a nuestro alrededor y avanzar paso a paso, cada decisión que tomes será en base a un cúmulo de indicadores y situaciones que engloban tu contexto, por lo tanto no todas las decisiones serán iguales por ende lo que decidas estará acorde a tu realidad y eso no te hace menos madre o más madre ya sea por decidir la escolarización o no en este año escolar.

Sea cual sea la situación en la que te encuentres, la Resiliencia - Empatía - Información y la Cordura no deben de faltar. Entender que nos enfrentamos a una nueva manera de conformación social donde cada una de las decisiones que tomemos serán el germen de lo que aquí surja, nuestros hijos , principalmente los que se encuentran en los primeros años de formación escolar deberán experimentar un nuevo estilo de vida, con nuevas formas de interacción social, por ello hagamos que esos aprendizajes sean lo más sanos posible. Para lograrlo, nosotros como adultos debemos ayudar a conformar un entorno donde el vínculo sea fuerte, donde además del contacto físico de las caricias enseñamos a apreciar el calor de las miradas y el sentir de los actos, porque con los que nos son ajenos, con los que están fuera del hogar, la conformación de vínculos tenderá a configurarse en nuevas formas de darse y recibir, a partir de una cercanía distante, en una palabra en una nueva forma de sentir.

De esta manera nuestra llegada a tu hogar hoy es desde la cercanía de la virtualidad, desde una posición empática sobre el sentir que compartimos todas como mamás, no desde el juicio sino desde el entendimiento, porque la resiliencia, esa capacidad asombrosa que poseemos todo/as para sobrellevar y salir de aquellas situaciones que nos ahogan dependerá siempre de la manera en que afrontemos los nuevos retos que nos va proponiendo la vida y en esta oportunidad nos interpela a dar una nueva mirada para poder tomar la decisión más acertada, la guía debe ser la información, saber dónde estamos paradas/os nos permitirá tener mayor acertividad, y por sobre todo nos permitirá mantener la cordura y no caer en el caos de la desesperación.

La vuelta al cole hoy no se resume en llevar en la mochila el kit covid, o lavarse muchas veces al día las manos, si bien forman parte de los nuevos rituales a conformarse en hábitos como lavarse la cara o cepillarse los dientes, la vuelta al cole hoy significa aprendernos como padres/madres, como adultos que construimos un nuevo camino que andaremos juntos a nuestros hijos, la vuelta al cole tiene que estar nutrida de Respeto, Responsabilidad pero sobre todo con mucho Sentimiento pero no del que nos inunda por el miedo, sino el que se encuentra enraizado en la esperanza, la confianza y el amor. Pensemos que si cada uno de nosotros, si en cada hogar hay un padre o una madre que enseña el respeto y la responsabilidad del cuidado del otro todos estaremos sumando a un mar de buenas acciones a una sociedad que muchos anhelamos desde hace mucho tiempo pero que hoy una situación prácticamente límite nos puede conducir a ello.

Con cariño Profa. y TPES Ivana Cancino y Lic. Julieta Delgado.