Fundamentación: “Leyendo lo que no usa palabras” es una estrategia que busca que el adulto utilice la técnica de la observación, buscando los indicadores que el sujeto expresa sin el lenguaje verbal, es decir apunta a mirar con ojos atentos, aquellos marcadores que indican que una emoción se encuentra latente y que aún no se manifiesta con palabras, pero el cuerpo, a partir de distintos signos, realiza.
Objetivo:
- Lograr que la observación del adulto permita reconocer el estado emocional, (en este caso miedo), del niño/a, adolescente para establecer la conexión necesaria ante la emoción sentida.
Duración:
Teniendo en cuenta que se trata de una técnica que no precisa de tiempo concreto, se deberá destinar todo el tiempo necesario que el niño/a necesite o, que el observador considere necesario.
Edad: Todas las edades.
Pasos:
1- Compartir el espacio con el niño, niña o adolescente.
2- Observar en el caso de la emoción del miedo las siguientes características:
- sudor.
- Temblor.
- Tensión muscular.
- Mostrarse irritado.
- Mostrarse agresivo.
(Téngase en cuenta que las características enumeradas son aquellas en donde el cuerpo indica una situación de alerta, inseguridad y por ende miedo. No se enumeran el grito, la huida o el llanto por que se manifiestan de forma explícita).
3- Reconocer el mensaje que envía el cuerpo, demanda un acercamiento por parte del adulto, ayudando a dar nombre a la emoción y a reconocer el lenguaje del propio cuerpo.
4- Acercar conocimiento sobre aquello a lo que se teme. Si resulta ser un peligro real, conversar cuál sería la forma más adecuada de actuar para su seguridad, si se trata de un peligro no existente, es decir la reacción hacia algo no conocido, se debe explicar, mostrar y acercar al niño, niña o adolescente el conocimiento real de aquello que produce miedo.
Ivana y Julieta desde
Aprendiendo con mamás en colores
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