miércoles, 16 de diciembre de 2020

Experiencia de escolarización presencial en pandemia



Experiencias de primer trimestre  en pandemia



Hoy desde Aprendiendo con Mamás en Colores
os traemos la experiencia  del primer trimestre presencial en situación de pandemia desde una mamá primeriza y otra mamá con trayectoria de escolarización en los hijos.

Iniciar cualquier años escolar significa un sin fin de nuevos momentos, ya sea por representar el primer día de colegio en la trayectoria escolar, ya sea por ser un inicio de año, luego de haber recogido muchas experiencias o también la situación de un primer día de colegio por haber cambiado de cole y así por más redundantes que sean , todas encierran en sí un cúmulo de emociones que hacen que niñas, niños, mamás o papás, experimentan el miedo , la curiosidad y la ansiedad de pensar en el cómo será.

Estar insertos en esta nueva realidad, realidad de pandemia y de readaptación, aumenta un ingrediente más a este momento y es por eso que, sobre ello  hoy compartimos dos experiencias de mamás en colores sobre esta etapa que aunque diferente no deja de ser especial, nueva y sumamente colmada de sentimientos

Cuando nace el primer hijo, un cúmulo de imaginación, expectativa e incertidumbre confluyen en el interior de toda mamá. Muchas ya se encuentran preestablecidas según la organización social, cultural y por el propio crecimiento y desarrollo de cada peque, es decir a la naturaleza. Entre ellas encontramos la celebración del cumpleaños, el primer corte de pelo, la primera sonrisa, la caída del primer diente, dejar los pañales o el inicio de educación infantil. Toda mamá, todo papá, espera con ansias poder vivir esas experiencias en piel propia con todo el aprendizaje que el conlleva, pero en esta ocasión la naturaleza, una vez más nos juega con movimientos inesperados y pone en juego nuestra capacidad de adaptación, supervivencia y aceptación. Ya en un artículo se expuso la necesidad de prepararse para esta situación y claramente hablaba de la necesidad de una nueva reeducación social (si quieres consultar aquí) donde la manera proyectiva nos instaba a cómo pensar-se en una nueva forma de vivir. Pero claro está que del dicho al hecho existe un largo camino a recorrer, cuesta la adaptación más por las expectativas que por la realidad y ejemplo de ello lo dan nuestros propios hijos e hijas.   También en el artículo, familia- escuela- pandemia y educación, se abordaba la necesidad de un trabajo en conjunto de las instituciones más antiguas de nuestra sociedad en pos de una variable actual la pandemia y una variable independiente, siempre presente y siempre en boca de quienes buscan forjar un presente-futuro mejor para los más pequeños de la familia. 

Frente a estas miradas teóricas la realidad, la práctica se manifestó bajo el relato de una experiencia de mamá en el confinamiento en crónica del confinamiento – la escuela en casa, y hoy que acercan las vacaciones de navidad y se puede decir que significa un paréntesis para poder resumir lo vivido en esta etapa de la escuela en pandemia, es que compartimos dos relatos uno de una mamá que vivió-vive la experiencia de ser primeriza en la escolarización infantil.

Llegó el día hito que toda familia espera, llevar a nuestro hijo al cole, cursar primero de infantil, acompañarlo al salón de clase, conocer a sus compañeros y las familias que desde esa primera instancia de socialización secundaria (en caso que no hayan cursado educación infantil de 0-3) formarán parte de la vida diaria de nuestros hijos y de las nuestras familias, y un sinfín de expectativas e ilusión de ese primer día de clases. La realidad, en contra de toda ilusión preformada, atentó directamente contra la esa posibilidad de arraigo que se basa en los lazos primarios de contacto social con los que en ese momento eran mis padres, madres de peques que iniciaban primero de infantil se limitó a un saludo distante, si es que lo había en el cruce de la entrada al recinto escolar, y uno que otro acercamiento al momento de recoger al peque. 

En lo personal resultó extraño, que no se haya conformado una instancia de reunión de padres a través de los medios virtuales que, sin duda, una forma de adaptarse a la nueva realidad, implicaba no dejar de hacer quizá lo ya instituido, sino conformar nuevos canales, nuevas vías, que, desde mi perspectiva en la institución, en la que mi pequeño ingresó, no se llevó a cabo. 

Como contracara a lo expresado, la comunicación con el centro escolar en sí, se tornó fluida y constante, excelente en lo que a mi parecer respecta. Profesores, director demostraron un interés y acompañamiento constante ante la situación de ser nuevos en la comunidad educativa, como padres nos sentimos muy bien recibidos, muy bien informados y sobre todo acompañados.   Además, es preciso destacar que las medidas de prevención asumidas por el centro siempre fueron acordes a las establecidas por las instituciones de salud, lo cual incorporaba un halo de tranquilidad en el momento en que los peques ingresaban al centro.

En mi ideario de madre primeriza rondaba la idea de una separación menos intransigente, imaginaba el acompañamiento en el periodo de adaptación, compartir la muestra del cole o quizás acompaña en alguna salida didáctica pero ya está predicho, nada de esto iba a suceder.

Frente mi sentir de madre, a nuestro sentir de familia, se priorizó intentar compartir la vivencia de nuestro peque en sí, y en esta instancia, con tan solo tres años vivió la experiencia con total naturalidad, llevar mascarilla durante toda la jornada de cole, mantener las distancia, seguir las indicaciones por colores en los pasillos del cole o en el patio, resultó parte de su escenario natural, puedo asegurar que él no experimentó lo nuevo como extraño, porque al ser la primera vez que iba al cole, eso que para nosotros lo adultos era extraño para él, resultó con total normalidad. Lo que para nosotros los adultos implicó/ca un desaprender para volver a aprender para él resultó simple y natural, por ende, nosotros como adultos intentamos acoplarnos a esa naturalidad, sin ocasionar caos o diferencias aparentes.

Aunque no fue como lo esperábamos, fue inmensamente emocionante ver entrar a nuestro peque por primera vez en su cole, cortar las sensaciones de control por nuestra parte y la aparición de la incertidumbre constante de cómo será su desenvolvimiento desde la independencia, como serán sus reacciones, sus relaciones, sus vivencias, en fin, sus nuevas experiencias. Pero tal como describe el texto, por primera vez sólo le pertenecen a él y forman parte del acervo construido desde su autonomía e individualidad y nosotros como padres, nos limitamos al relato sesgado que nos compartía la profe. 

El contexto es nuevo las emociones no son diferentes, aunque quizá con mayor intensidad porque a los miedos que resultaban comunes se agregaron los miedos de la pandemia en sí, que, aunque la sensación de seguridad que intentamos transmitir a nuestros hijos se agrieta ante la mirada atenta y más cautelosa que nunca. 


Yo soy una mamá que lleva ya una trayectoria en coles, pues mi hijo mayor ya está en la universidad, pero aún queda mi pequeña cursando la primaria, recuerdo el primer día de clases como uno de los momentos en donde el miedo por lo nuevo , la alegría por lo conocido, resultaban unos ingredientes infaltables en aquel momento,  de todas maneras no todo inicio escolar se presenta de igual forma, de hecho cambian según el centro educativo, lo que sí puedo rescatar son dos inicios de clases que son maravillosos, en los cuales se le quita peso a la situación e invocan una suerte de relación entre el  inicio de clases y el transitar por esos característicos edificios altos  y de aspecto frío desde afuera pero que, cuando estás dentro, tienen colores en cada rincón y una cálida bienvenida.

La primera gran experiencia que me atrevo a decir es maravillosa, es que todo el claustro educativo se reúna haciendo pasillo para dar una afectuosa recepción los bienaventurados escolares. En cuanto al ingreso diario, en el cual se hacen filas por curso, aprovechando esos instantes para conocerse entre padres, aclarar dudas con la maestra, o ya sea tan sólo para identificar a los compañeros de tus hijos, puedo destacar aquellas recepción a los escolares en la cual les  ponen música agradable para iniciar la apertura de las puertas.

Estas experiencias que permiten ese transitar del hogar a la escuela, este año no estuvieron, en lo personal ver cómo lo pequeña iniciaba su primer día de clase en  colegio nuevo, debiendo afrontar la situación en su independencia porque las medidas de seguridad implementadas en situación de pandemia así lo requiere.

A día de hoy, siendo nuevas en colegio, no puedo saber quiénes son los compañeros de mi hija, el protocolo de clase burbuja reduce el contacto de los grupos de pares a mínimo, puedo decir que se extraña ese contacto a la entrada y salida del cole, más pienso en la dificultad de aquellos niños que han empezado a transitar su vida escolar en esta situación sin poder contar con el cobijo de sus progenitores, pero si hay algo que he aprendido de todo esto es que ellos , nuestros pequeños,  es si capacidad de resiliencia! Los pequeños han sido un ejemplo a seguir, mostrando conocimiento tanto de protocolos como así también, demostrando habilidades para cumplirlo. 

A ti mamá que has empezado este recorrido de acompañamiento de tu niño en esta situación, déjame decirte que nada es eterno y que más pronto que tarde volveremos a inicios de clases como los de antes, en donde el saludo, el abrazo, lo verbal y lo corporal estaban presentes.


De esta manera muy personal compartimos con vosotros  sólo una parte de lo que significó el recorrido por este trimestre escolar, dejándonos nuevas enseñanza y obligándonos a seguir aprendiendo, estamos convencidas que cada familia experimentó este proceso de un modo singular, por ello no quisimos dejar pasar un acontecimiento tan importante como es el primer día de clase de nuestros hijos sin compartir nuestras vivencias.   


Nos despedimos con un cálido abrazo virtual .

Con cariño

Ivana👩‍👦 y Julieta 👩‍👧‍👦

Aprendiendo con

Mamás en colores 👩‍🎨



También síguenos por  👇

                                                                   

                                                                           Contáctanos por nuestro correo

                                                                                                

                                                                                         ciaafhuellas@gmail.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario